No le dieron muchas opciones. Passarella le comunicó la decisión, él la aceptó y la vida sigue. Cappa, la versión light que nada tiene que ver con el que insulta en la cancha, pasó a despedirse de los jugadores. “Pude dormir muy bien. Hice lo que podía y lo que supe, me voy tranquilo porque no me guarde nada”, explicó Angel a la salida del entrenamiento de su ex River en Ezeiza.
“Los saludé uno por uno y les di un abrazo y ya está. Hasta otra oportunidad”, fue la frase con la que resumió su... Continuar leyendo